5 1 Entonces se levantó un gran clamor de la gente común y sus esposas contra sus hermanos
los Yahudim [más ricos]. 2 Algunos de ellos dijeron: "¡Contando a nuestros hijos e hijas, hay
muchos de nosotros! Tomaremos grano de ellos, para que podamos comer y permanecer vivos."
3 Había otros que dijeron: "Estamos poniendo en prenda nuestros campos, viñas, y casas para
poder comprar grano para comer." 4 Aun otros dijeron: "Hemos tomado prestado para los
impuestos del rey contra nuestros campos y viñas [en prenda].
5 Ahora bien, nuestra carne no es
diferente a la de nuestros hermanos, y nuestros hijos son iguales a sus hijos; aun estamos dando
a nuestros hijos a servidumbre como esclavos. Algunas de nuestras hijas ya han ido a esclavitud,
y está fuera de nuestro poder hacer nada al respecto, porque nuestros campos y viñas pertenecen
a los nobles.[28]
"
6 Cuando yo oí el clamor de ellos y las razones por ello me puse muy indignado. 7 Y mi
corazón tomó consejo dentro de mí y contendí con los nobles y príncipes. Yo los acusé:
"Ustedes están prestando contra prendas, todos a su hermano"; y llamé a una gran asamblea para
tratar con ellos. 8 Les dije: "Nosotros, por nuestra propia voluntad, hemos redimido a nuestros
hermanos los Yahudim que se vendieron a los Goyim. ¡Ahora ustedes están vendiendo a sus
propios hermanos, y tendremos que comprarlos de vuelta!" Ellos se quedaron callados; no
podían encontrar respuesta.
9 También dije: "¡Lo que están haciendo no está bien! Ustedes
debían de estar viviendo en temor a nuestro Elohim, por el reproche de nuestros enemigos
Goyim.
10 Además, mis hermanos y mis conocidos, yo también les he prestado dinero y grano.
Por favor paren esa exacción.
11 ¡Por favor! ¡Hoy! Devuélvanles sus campos, viñas, plantaciones
de olivos y casas; también las cien piezas de plata y el gra no, vino, y aceite de oliva que ustedes
demandaron de ellos como interés.[29]
" 12 Ellos respondieron: "Nosotros lo devolveremos. No
requeriremos nada de ellos. Sí, lo haremos, así como tú dices." Entonces yo llamé a los kohanim
y tomé un juramento de ellos que ellos harían como habían prometido. 13 Sacudiendo el
dobladillo de mi vestidura, yo dije: "Que Elohim sacuda a todo hombre de su casa y de su
trabajo que no cumpla la promesa – que él sea sacudido como esto y vaciado." Toda la asamblea
dijo: "¡Amein!" Y alabaron a YAHWEH; y la gente hizo como había prometido.[30] 14 Además de eso, de tiempo en tiempo yo era nombrado su gobernador en la tierra de
Yahudáh, desde el vigésimo año hasta el trigésimo segundo año de Artajshashta el rey – esto es,
por doce años – ni yo ni mis hermanos comimos provisión extorsionada de ellos.
15 Los
anteriores gobernantes, antes que yo, habían extorsionado al pueblo imponiéndoles impuestos de
más de una y media libra de shekels de plata por pan y vino; y aun sus sirvientes se
enseñoreaban sobre el pueblo. Pero yo no lo hice, porque temía a YAHWEH.
[ 31] 16 Además, yo
puse toda mi energía en trabajar en este muro. Nosotros no compramos ninguna tierra, y todos
mis sirvientes estaban reunidos allí para el trabajo. 17 Había 150 jefes y otros Yahudim que
comían en mi mesa, aparte de aquellos que venían a nosotros de las naciones vecinas. 18 Cada
día un buey, seis ovejas escogidas, eran preparados para mí, y cada diez días una provisión de
todo tipo de vino. Aun, a pesar de todo esto, nunca reclamé pan de extorsión, porque el pueblo
ya tenía una carga pesada por su labor. 19 ¡O mi Elohim acuérdate favorablemente de todo lo que
he hecho por este pueblo!